
Placas en la garganta: ¿cuáles son los síntomas y cómo curarlas?
Cuando se tienen placas en la garganta, es señal de que algo va mal. En efecto, se trata de amigdalitis o anginas. Suelen ser placas purulentas y también pueden asociarse a una faringitis aguda. En este artículo explicaremos detalladamente qué aspecto tienen las placas, qué síntomas deben alertarnos de su presencia y cómo intervenir.

¿Qué son las placas en la garganta?
Las placas en la garganta son una señal de alarma que puede indicar una angina amigdalar o amigdalitis aguda, un trastorno que está causado por bacterias como el estreptococo que atacan a un sistema inmunitario debilitado; por lo tanto, es un problema que se manifiesta especialmente durante los cambios estacionales, y afecta tanto a adultos como a niños de pocos años.
¿Qué enfermedades causan placas en la garganta?
En la mayoría de los casos, las placas están asociadas a infecciones como:
Amigdalitis bacteriana (estreptocócica)
Faringitis aguda, que puede incluir síntomas como tos, dolor de garganta e inflamación de la mucosa faríngea
Para confirmar el diagnóstico, el médico puede solicitar un frotis faríngeo (exudado) para identificar el agente causante de la infección.
¿Cómo reconocer las placas en la garganta?
Las placas purulentas suelen ir acompañadas de síntomas característicos, como:
Dolor de garganta intenso
Dificultad para tragar
Fiebre
Inflamación de ganglios linfáticos cervicales
Mal aliento
Estas lesiones son el resultado de una respuesta inflamatoria a una infección bacteriana, aunque en algunos casos también pueden deberse a virus o irritaciones severas.
Placas en las amígdalas: ¿es lo mismo?
Sí. Aunque muchas veces se habla de las placas en las amígdalas como si fueran una afección aparte, en realidad son una manifestación localizada de las mismas placas en la garganta. Se presentan como una sustancia blanquecina o amarillenta sobre las amígdalas, provocando dolor, inflamación y enrojecimiento.
Estas placas pueden extenderse a otras zonas de la faringe, por lo que el tratamiento es el mismo que el aplicado para las placas faríngeas.
¿Cómo aliviar el dolor de las placas en la garganta?
Aunque el tratamiento debe ser indicado por un profesional de la salud, existen métodos complementarios para aliviar las molestias:
Hidratación constante (agua, infusiones templadas)
Gárgaras con agua salada o infusiones antisépticas
Uso de analgésicos o antiinflamatorios recomendados por el médico
Descanso adecuado y evitar irritantes (tabaco, alcohol, alimentos ácidos)
Causas de las placas en la garganta
Para identificar correctamente la presencia de placas en la garganta, es fundamental realizar un frotis faríngeo o cultivo, ya que este análisis no solo confirma el diagnóstico, sino que también permite conocer la causa exacta del problema.
Las placas pueden deberse a diversas infecciones del sistema respiratorio, desde un resfriado común hasta dolencias más graves como la mononucleosis o amigdalitis crónica.
Tipos de infecciones que causan placas en la garganta
Las causas más frecuentes de las placas en la garganta se agrupan en tres grandes categorías:
Infecciones bacterianas (como el estreptococo)
Infecciones víricas (como el adenovirus o el virus de Epstein-Barr)
Infecciones fúngicas (más comunes en personas inmunodeprimidas)
A continuación, se detallan algunas de las enfermedades más comunes que pueden provocarlas:
Enfermedades asociadas a las placas en la garganta
Resfriado común
Suele acompañarse de congestión nasal, sequedad de garganta y ocasionalmente pérdida de la voz.Gripe
Una infección vírica más intensa, con fiebre alta, dolor muscular y afectación de la mucosa de la garganta.Amigdalitis (aguda o crónica)
Es la causa más frecuente. Se manifiesta con placas blancas o amarillentas, dolor intenso al tragar, fiebre e inflamación de las amígdalas.Mononucleosis infecciosa
Causada por el virus de Epstein-Barr, produce placas en las amígdalas, fiebre, ganglios inflamados y gran cansancio.Cálculos amigdalares (piedras en las amígdalas)
Suelen aparecer en casos de amigdalitis crónica. Se trata de acumulaciones de restos de alimentos y bacterias que se solidifican, provocando mal aliento y sensación de cuerpo extraño en la garganta.Adenovirus
Responsable de muchas infecciones respiratorias en invierno. Produce síntomas como tos, fiebre, congestión nasal, molestias al tragar y, en algunos casos, placas en la garganta.
Síntomas de las placas en la garganta o placas faríngeas
Las placas en la garganta son un signo evidente de una infección, ya sea de origen vírico o bacteriano, y suelen venir acompañadas de una serie de síntomas característicos. Estas molestias van desde una leve irritación hasta dolores intensos que dificultan tragar, hablar o incluso respirar con normalidad.
Detectar los síntomas a tiempo permite actuar de forma más eficaz y evitar complicaciones en el sistema inmunitario.
Principales síntomas de las placas faríngeas
Dolor difuso en la garganta
Dificultad para tragar (odinofagia)
Dolor de oído
Mal aliento (halitosis)
Inflamación de ganglios linfáticos
Puntos rojos en la lengua
A continuación, se detalla cada uno:
1. Dolor de garganta difuso
El síntoma más común es una sensación de quemazón o molestia generalizada en la garganta. Este dolor suele comenzar de forma leve, pero puede intensificarse hasta dificultar acciones cotidianas como:
Tragar saliva
Comer alimentos sólidos o líquidos
Hablar
También puede presentarse ronquera o voz baja. En casos de infección bacteriana (por ejemplo, estreptocócica), el médico puede prescribir un tratamiento antibiótico.
2. Dolor de oído
El dolor de garganta provocado por placas también puede irradiarse hacia los oídos, especialmente si la infección se extiende por las vías respiratorias. Este dolor puede variar en intensidad y, en infecciones víricas, suele ir acompañado de:
Congestión nasal
Dolor de cabeza leve
Malestar general
3. Halitosis o mal aliento
Aunque no sufras de halitosis de forma habitual, la acumulación de bacterias en la zona de la garganta y las amígdalas puede generar mal aliento temporal. Es un síntoma común durante infecciones bacterianas activas, sobre todo cuando hay placas visibles.
4. Ganglios linfáticos inflamados
Las placas en la garganta, sobre todo si son causadas por estreptococos, pueden provocar la inflamación dolorosa de los ganglios linfáticos del cuello. Esto se manifiesta con:
Sensación de bultos sensibles al tacto
Hinchazón debajo de la mandíbula, cerca de las orejas o en la parte posterior del cuello
Puedes detectar los ganglios inflamados palpando suavemente con los dedos la zona entre la barbilla y las orejas.
5. Puntos rojos en la lengua
En algunos casos, las placas faríngeas también afectan a la lengua. Puede observarse:
Presencia de pequeños puntos rojos en la superficie lingual
Inflamación en la parte posterior de la lengua
Sensación de ardor o escozor
Este síntoma suele ir acompañado de amígdalas inflamadas, enrojecidas y, en ocasiones, cubiertas de manchas blancas o amarillentas.
Remedios para las placas en la garganta
Teniendo en cuenta la variedad de factores desencadenantes de las placas en la garganta, se pueden identificar varios remedios para aliviar este problema. Seguir una dieta sana puede ser un valioso aliado para aliviar las molestias causadas por las placas. Hay que saber que la nutrición y la salud bucodental están estrechamente relacionadas. Por lo tanto, una dieta equilibrada con un consumo equilibrado de frutas y verduras ayudará a contrarrestar la aparición de infecciones e inflamaciones.
En general, entre los principales remedios a los que se puede recurrir, tenemos:
- Enjuague bucal de clorhexidina (con acción desinfectante)
- Remedios naturales (como la raíz de jengibre)
- Amigdalectomía (cirugía para extirpar las amígdalas)
Si el diagnóstico de tu médico es que tienes placas en la garganta, puedes actuar de varias formas para solucionar el problema, empezando por el colutorio adecuado y ayudando a su acción, junto con la del antibiótico (especialmente útil en el tratamiento de la mononucleosis), con remedios naturales a base de infusiones.
Sin embargo, si la amigdalitis y los trastornos de garganta son muy frecuentes, el único remedio eficaz es la amigdalectomía: la extirpación de las amígdalas mediante cirugía. Se trata de una operación muy frecuente y rápida, que se realiza sobre todo en niños, pero que también se practica en adultos.
Cómo utilizar el colutorio de clorhexidina para las placas en la garganta
En el caso de las placas, además de antiinflamatorios, paracetamol y antibióticos (siempre bajo prescripción médica profesional), se puede utilizar un colutorio con clorhexidina para limpiar la zona afectada por la inflamación. ¿De qué estamos hablando?
La clorhexidina es un antiséptico adecuado para tratar infecciones de la cavidad orofaríngea y en el ámbito odontológico. Se encuentra en soluciones que ayudan al tratamiento de la cavidad bucal, pero debe ser prescrita o recomendada por el dentista.
Veamos juntos qué es un colutorio de clorhexidina, cómo funciona y sobre qué.
Cuando el dentista, médico o higienista prescribe un colutorio de clorhexidina, también debemos prestar mucha atención a cómo se utiliza.
Intentemos, pues, dar algunas instrucciones sencillas y completas para no equivocarnos.
- No diluir el colutorio: para una curación completa, las gárgaras con un colutorio de clorhexidina no deben hacerse diluyendo la solución con agua: vierte el líquido directamente en el tapón dosificador que suele encontrarse en el envase y procede al enjuague. Mientras estés utilizando el colutorio de clorhexidina, procura no tragarlo nunca.
- Enjuague después del cepillado: puedes utilizar el colutorio de clorhexidina inmediatamente después del cepillado con cepillo y pasta de dientes. Esto podría conllevar el riesgo de anular el efecto de la Clorhexidina, especialmente si la pasta de dientes contiene elementos que podrían anular la acción del bactericida. Por lo tanto, se recomienda encarecidamente enjuagarse al menos 30 minutos después del cepillado. De esta forma, aseguraremos que la sustancia activa será bien absorbida por los tejidos blandos y no se verá alterada por otras sustancias. Si no quieres esperar los 30 minutos entre cepillado y enjuague, asegúrate de utilizar un dentífrico de la misma línea del colutorio de clorhexidina, ya que actuará de forma sinérgica con este último.
- Presta atención a la frecuencia: los enjuagues no deben ser demasiado frecuentes y solo deben realizarse dos veces al día como máximo y únicamente durante un periodo de tiempo muy concreto que no puede superar las 2 o 3 semanas, siempre bajo el consejo de tu médico o dentista.
Además, la duración de las gárgaras varía en función del porcentaje de clorhexidina que contenga el colutorio: si se utiliza un colutorio de clorhexidina con un porcentaje bajo (0,06%), hay que saber que la solución debe mantenerse en la boca no más de 50 segundos. Durante este tiempo, el principio activo puede ejercer su acción bactericida y penetrar en los tejidos blandos antes de ser liberado, como se ha mencionado anteriormente, durante las 8 a 12 horas siguientes para completar su acción bacteriostática.
Cuando la cantidad de clorhexidina es mayor (0,12%), el colutorio debe mantenerse en la boca durante menos tiempo. Se recomienda no superar nunca 1 minuto de enjuague.
Además, siempre es una buena idea no combinar el tabaquismo con la terapia de clorhexidina y, en general, en presencia de placa en la garganta.
Por último, recuerda que aunque no es necesario tener una receta médica para comprar un enjuague bucal de clorhexidina, especialmente en los casos de concentración más alta (0,12% o más), solo debe tomarse bajo el consejo del médico, dentista o higienista, preferiblemente después de un examen individual.
¿Cómo actúa el colutorio de clorhexidina en las placas de la garganta?
La clorhexidina es uno de los antisépticos más utilizados en odontología y medicina para combatir bacterias en la cavidad oral. Su eficacia contra los microorganismos patógenos la convierte en un recurso útil para complementar el tratamiento de las placas en la garganta, sobre todo cuando estas son de origen bacteriano.
Lo que hace que la clorhexidina sea especialmente eficaz es su capacidad de permanencia en los tejidos blandos, donde puede actuar durante un periodo prolongado de entre 8 a 12 horas. Así, su efecto no se limita solo al momento del enjuague, sino que continúa actuando durante varias horas, protegiendo la mucosa de nuevos ataques bacterianos.
Acción bactericida y bacteriostática
El colutorio de clorhexidina actúa inicialmente como bactericida, eliminando microorganismos dañinos. Posteriormente, su efecto se vuelve bacteriostático, lo que significa que:
Ayuda a mantener el equilibrio de la flora bacteriana oral
Inhibe el crecimiento de bacterias patógenas
- Refuerza la protección natural de las mucosas frente a infecciones
Tipos de colutorio de clorhexidina y sus usos
En el mercado existen colutorios con diferentes concentraciones de clorhexidina, cada una con indicaciones específicas:
Clorhexidina al 0,06%
Ideal para:
Cuidado bucal diario
Prevención de gingivitis y periodontitis
Control de la placa dental
Tratamiento de la halitosis
Alivio de boca seca
Fase de mantenimiento tras tratamientos periodontales
Clorhexidina entre 0,12% y 0,2%
Usos más especializados:
Antes o después de una cirugía dental
Endodoncias (desvitalizaciones dentales)
Raspado y alisado radicular
Control intensivo de la carga bacteriana en la cavidad oral
Mantenimiento del equilibrio bacteriano en pacientes inmunocomprometidos
⚠️ Nota importante: Su uso debe ser indicado por un profesional. El uso prolongado puede causar efectos secundarios como pigmentación dental.
Ayuda rápida
Es aconsejable mantener la garganta y el cuello calientes durante los meses de invierno y adoptar normas de higiene diarias para evitar infecciones.
Después de la terapia antibiótica y antibacteriana.
Generalmente no más de 5 días.
Más información sobre los problemas bucales:
- Úlceras bucales: síntomas, causas y remedios
- Paladar inflamado: causas y remedios
- Absceso: síntomas, causas y remedios
- Dolor de encías: síntomas, causas y remedios