Comprender la caries dental: respuestas a 7 preguntas comunes sobre la caries dental

Si tienes dientes, corres el riesgo de desarrollar caries dental.

Según el informe Global Burden of Disease 2022 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la caries dental no tratada es la enfermedad más común en el mundo.

Ciertos factores contribuyen a un mayor riesgo de desarrollar caries dental:

• Mala higiene bucal
• Consumo frecuente de alimentos y bebidas ácidas o azucaradas
• Daño físico en los dientes
• Condiciones de salud subyacentes
• Efectos secundarios de ciertos medicamentos recetados
• Consumo de drogas y alcohol
• Factores hereditarios no causales

Esta no es de ninguna manera una lista exhaustiva de factores de riesgo. Un profesional del cuidado bucal podrá ayudarte a identificar cualquier factor de riesgo específico para ti y tu estilo de vida.

La caries dental es causada por una combinación de factores de riesgo, incluidos los mencionados anteriormente, que causan un desequilibrio dentro del microbioma oral.

Tanto las bacterias beneficiosas como las dañinas viven en tu boca.

Cuando se permite que las bacterias dañinas florezcan (a través de una combinación de consumo excesivo de azúcar e higiene oral deficiente), crean placa, que eventualmente conduce a la descomposición.

Obtén más información sobre el microbioma oral haciendo clic en nuestro blog a continuación:

Tres áreas son particularmente susceptibles al daño de la caries dental.

• Caries interdentales. Estas se forman entre los dientes, donde el cepillado puede no ser completo. La limpieza entre los dientes ayuda a reducir el riesgo de desarrollar caries interdental.
• Caries de fosas y fisuras. Son más comunes en niños y adolescentes, pero también pueden afectar a los adultos. Estas atacan las grietas profundas de las superficies de masticación de los dientes en erupción donde la placa y las bacterias pueden esconderse y pudrirse fácilmente. Seguir una rutina regular de higiene oral ayudará a prevenir la caries. Tanto los dientes de leche como los dientes permanentes pueden verse afectados por caries interdentales y de fosas/fisuras.
• Caries radiculares. Estas generalmente afectan a los adultos mayores cuyas encías han comenzado a retroceder. En este caso, la mejor prevención es la atención a la salud de las encías. 

Con visitas regulares a un profesional del cuidado bucal, es posible detectar signos de advertencia temprana de caries y cambiar sus resultados.  Es vital detectarla en las primeras etapas de daño al esmalte dental. Sobre todo, antes de que penetre más allá del esmalte y en el diente.

Un ritual completo de higiene oral, la eliminación de otros factores de riesgo y las visitas regulares al dentista aumentarán las posibilidades de revertir el daño.

Es poco probable que uno o varios genes desempeñen un papel directo y causal en el desarrollo de la caries. Sin embargo, la interacción entre los genes y su entorno puede hacer que tus dientes sean más susceptibles a la caries.

Sin embargo, hay genes que pueden estar involucrados en cosas como la mineralización de los dientes y la formación del esmalte o la composición de la saliva. Estos son factores que contribuyen a un mayor riesgo de desarrollar caries dental. Sin embargo, el impacto y el papel exacto de la genética aún no están claros.

La caries dental no tratada puede afectar tanto la calidad de vida como la salud general del cuerpo.  Ya que puede provocar problemas en cascada, como extracción de dientes, pérdida de dientes, dificultad para masticar debido a la falta de dientes. O, incluso, complicaciones protésicas, entre otros.

Si se permite que la caries penetre más allá del esmalte, puede exponer las terminaciones nerviosas dentro del diente, lo que puede ser una experiencia insoportable. El dolor de dientes puede hacer que las personas alteren su dieta y niveles de actividad para evitar causar más irritación.

El riesgo más significativo, sin embargo, es la infección. Las bacterias entran a través de la abertura en el diente y pueden causar inflamación en el diente y más allá de la raíz, eventualmente formando un absceso. La infección de un absceso dental también puede transferirse a la mandíbula, la cara y al torrente sanguíneo.

Si sospechas que tienes una infección dental, debes comunicarte inmediatamente con tu clínica dental de referencia para recibir atención.