Cirugía de muela del juicio infectada: ¿Cuáles son los síntomas?
Cuando llega el día de la extracción de una muela del juicio, lo que aterroriza a la mayoría de los pacientes no es solo la cirugía en sí, sino también el postoperatorio. En efecto, muchos temen los riesgos de infección tras la extracción de la muela, que por desgracia es bastante frecuente. Entonces, ¿qué se puede hacer para prevenir estas complicaciones y qué remedios pueden ayudar a protegerse de la infección? Sigue leyendo este artículo para descubrirlo.
La extracción de las muelas del juicio (o terceros molares) suele conllevar en el paciente, generalmente una persona joven, un estado de ansiedad y preocupación derivado tanto de la propia cirugía como de los posibles riesgos de complicaciones postoperatorias, entre ellas las infecciones.
Por este motivo, es importante no solo seguir ciertas normas de prevención, esenciales para reducir al mínimo el riesgo de infecciones postoperatorias, sino también seguir los consejos del dentista sobre cómo comportarse antes y después de la extracción dental.
En este artículo, dedicado a todos aquellos que tienen o tendrán que extraer sus muelas del juicio, vamos a enumerar una serie de indicaciones útiles para identificar los síntomas de una infección tras la cirugía, cuáles son las causas y qué remedios se pueden poner en práctica para tratar y prevenir la infección.
En primer lugar, recordemos que las muelas del juicio suelen extraerse porque, durante su desarrollo, no tienen suficiente espacio para erupcionar cuando salen. Este factor puede provocar, por ejemplo, que la muela del juicio quede impactada (atrapados dentro del hueso maxilar o mandibular), lo que impide su correcto crecimiento. También puede que un mal crecimiento suponga complicaciones para el resto de dientes que pueden desplazarse y crear apiñamiento dental desde el momento de la erupción de las muelas del juicio, lo que se traduce en dificultades y problemas estéticos (dientes más o menos desalineados).
Además, cuando empiezan a salir, pueden quedar parcialmente tapadas por la encía provocando lesiones e inflamación de la encía debido a la presión que se ejerce sobre ella, es decir, pericoronitis, que afecta precisamente a las zonas cercanas a la corona del diente.
Otras infecciones dentales por las que es necesaria la extracción del diente pueden ser la pulpitis, las caries no tratadas, los granulomas o los abscesos dentales.
Estas inflamaciones provocan inflamación, dolor y molestias y, si no se tratan a tiempo y por completo, incluso la aparición de dolencias más graves.
Síntomas de infección tras la extracción de una muela del juicio
La extracción de una muela del juicio siempre puede presentar algunas consecuencias dolorosas, pero si se limita al dolor postoperatorio, bastará con tomar analgésicos y aplicarc ompresas de hielo en la mejilla hinchada. Sin embargo, si la hinchazón persiste después de tres días, es probable que haya infección o inflamación en el diente extraído. A continuación se enumeran los síntomas que hay que tener en cuenta:
- Dolor localizado
- Mal aliento
- Inflamación de los ganglios linfáticos
- Hinchazón y enrojecimiento de la cara
- Hipersensibilidad de los dientes
- Fiebre
- Espasmos musculares en la mandíbula
- Dolores de cabeza
- Sinusitis maxilar
- Dolor en el ojo
Los enumerados anteriormente son los síntomas que se experimentan cuando se está produciendo una infección postoperatoria.
Tras la extracción de una muela del juicio, las infecciones son un riesgo bastante común y frecuente, sobre todo si no se han seguido al pie de la letra las instrucciones pre y postoperatorias del dentista. En este apartado veremos juntos cuáles son las infecciones más comunes y cuáles son los síntomas para reconocerlas a tiempo.
En general, tras una cirugía de este tipo, algunas complicaciones se definen como normales debido al evidente estrés que sufre la cavidad bucal, y la recuperación se produce en poco tiempo. En circunstancias normales, la recuperación dura unos días. Por lo tanto, notamos dolor de muelas o dolor persistente en la mandíbula, será necesario evaluar todos los síntomas señalados y los tratamientos específicos.
La inflamación de la mejilla suele ir asociada a pequeños hematomas que normalmente se reabsorben en 3 días. También pueden producirse pequeñas hemorragias gingivales con pérdida de sangre, que se resuelven en las 24 horas siguientes a la intervención.
El dolor y las molestias en el lado de la cara intervenido también son consecuencias frecuentes que aparecen cuando desaparece el efecto de la sedación. En todos estos casos, tomar un analgésico ayuda a reducir el dolor y a normalizar la situación.
Cuando, por el contrario, estos síntomas se prolongan y se hacen más intensos, podemos estar ante una infección. Entre las infecciones más comunes que pueden afectar a una persona tras la extracción de una muela del juicio se encuentran la alveolitis, el absceso dental y el granuloma dental. Más raro, sin embargo, es el riesgo de formación de quistes, es decir, cavidades redondas que se expanden gradualmente en el hueso, destruyéndolo.
Alveolitis
La infección alveolar afecta a la cavidad ósea en la que se alojan el nervio y la raíz del diente, que aparece hueca y de color gris. Esta infección -provocada por la exposición del hueso a las bacterias- tiene mayor incidencia cuando la extracción se realiza en la zona molar del maxilar inferior, y los síntomas de esta infección aparecen pocos días después de la extracción, haciéndose progresivamente más intensos y agudos a pesar del tratamiento con fármacos analgésicos.
El dolor suele ir acompañado de mal aliento e inflamación de los ganglios linfáticos, con dolor en toda la zona de la mandíbula. El dolor aumenta al masticar y también puede alcanzar el oído y el cuello. En algunos casos, también puede aparecer fiebre, dolor de cabeza e hinchazón de la cara.
Tras la extracción de un molar mandibular -que suele ser la muela del juicio-, la alveolitis se produce con bastante frecuencia en fumadores o en personas que siguen terapias anticonceptivas orales.
En caso de alveolitis postextracción, no se recomiendan alimentos duros que requieran una masticación prolongada y una presión evidente sobre la parte dolorida. El tabaquismo es uno de los factores de riesgo que ralentizan la curación, con lo cual tampoco es aconsejable fumar.
Absceso dental
Un absceso dental es una inflamación llena de pus en la que se acumulan bacterias, glóbulos blancos, plasma y restos celulares que aparece en los tejidos que rodean al diente. Su aparición también puede afectar a los implantes dentales.
Además del dolor punzante y agudo, otras molestias y síntomas de los abscesos dentales son hinchazón y enrojecimiento de las encías y la cara; inflamación de los ganglios linfáticos del cuello; mal aliento y mal sabor de boca; hipersensibilidad de los dientes y, en casos graves, incluso fiebre y espasmos musculares en la mandíbula. Para evitar la halitosis y los trastornos de la cavidad bucal relacionados con una presencia excesiva de bacterias en la boca, te recomendamos algunos de nuestros productos específicos.
La aparición de abscesos en las muelas del juicio también puede estar causada por lesiones graves o caries, enfermedades como la diabetes o problemas como el tabaquismo o el alcoholismo.
Granuloma dental
Un granuloma dental es una masa pequeña y benigna de tejido inflamatorio que se forma en la raíz de un diente. Es una respuesta del cuerpo a la inflamación o a una infección crónica en la zona de la raíz del diente. En la primera fase es asintomático, mientras que los síntomas posteriores incluyen dolor de muelas localizado en la zona de la infección, inflamación de las encías y, en casos graves, dolor ocular, cefaleas y aumento del tamaño de los ganglios linfáticos del cuello.
Osteonecrosis de la mandíbula
La osteonecrosis se caracteriza por la exposición persistente del hueso de la mandíbula o maxilar que causa problemas graves como dolor, pérdida de dientes y secreción purulenta. Los tratamientos para curarla incluyen antibióticos y enjuagues bucales. Puede ser una condición de gravedad por lo que debe ser diagnosticada y tratada por un profesional médico a la mayor brevedad.
Sinusitis maxilar
La sinusitis maxilar es una inflamación de los senos paranasales, dos cavidades situadas en el hueso de la mejilla justo debajo de los ojos y a los lados de la nariz. También afecta a las muelas del juicio y está causada por una extracción dental mal realizada o por la presencia de una raíz dental infectada.
Causas de infección tras la extracción de las muelas del juicio
Si, tras la erupción de las muelas del juicio, es necesaria una extracción porque no hay espacio suficiente entre los dientes, por ejemplo, debe seguirse una estrategia preventiva. Los terceros molares, debido a su posición, son especialmente propensos al riesgo de desarrollar infecciones, cuyas principales causas se enumeran a continuación:
- Mala higiene bucal postoperatoria y uso inadecuado de cepillo de dientes o colutorio.
- No seguir las instrucciones del dentista o higienista.
- Operación realizada incorrectamente por el dentista.
- Mala higiene en el consultorio dental.
A partir de la lista anterior, podemos conocer las causas más importantes que desencadenan la infección tras una cirugía de extracción dental, que a su vez pueden estar relacionadas con varios factores: de hecho, puede ser difícil identificar con certeza un único factor problemático tras una cirugía oral.
La infección tras la extracción de una muela del juicio puede producirse porque no se siguen correctamente las instrucciones postoperatorias prescritas por el dentista, pero también por falta de profesionalidad en la operación. De hecho, un buen dentista siempre debe evaluar todos los riesgos posibles y realizar varios exámenes antes de intervenir para evitar generar daños mayores.
Además, es muy importante realizar una higiene bucal en casa muy cuidadosa y exhaustiva tanto antes como después de la cirugía para evitar que las bacterias se acumulen justo donde se ha extraído la muela.
Prevención de infecciones tras la extracción de las muelas del juicio
Para prevenir el riesgo de infección tras la cirugía de extracción de las muelas del juicio, es necesario seguir cuidadosamente todos los consejos recibidos por el dentista e higienista y elegir los productos especializados que nos hayan recomendado.
Dichos consejos servirán para acelerar la cicatrización y, sobre todo, minimizar la posibilidad de verse afectado por infecciones dolorosas tras el procedimiento de extracción.
Estos son los consejos y normas de cuidado bucal que hay que seguir antes de proceder a la extracción de las muelas del juicio.
- Someterse a una limpieza dental profesional diez días antes de la intervención.
- Llevar a cabo una higiene bucal adecuada y meticulosa en casa, utilizando un cepillo de dientes de filamentos suaves. También hay que prestar atención a los espacios entre los dientes, usando cepillos interdentales para limpiar con eficacia los espacios entre los dientes.
- Algunos dentistas también prescriben profilaxis antibiótica para reducir el riesgo de infección, especialmente en los procedimientos más invasivos y complejos
- Enjuagarse con colutorio de clorhexidina unos días antes de la extracción dental para mantener bajo control la carga bacteriana de la cavidad oral
La clorhexidina, de hecho, es un excelente agente antibacteriano y antiplaca que elimina la placa bacteriana en profundidad previniendo las molestias causadas por la inflamación de las encías y atajando así el problema del mal aliento, la gingivitis (que podría derivar en periodontitis) y la formación de caries, al tiempo que reduce la sensación de hinchazón típica del postoperatorio.
No obstante, tras la extracción de la muela del juicio conviene seguir los siguientes consejos y comportamientos:
- Mantener la gasa estéril medicada sobre la herida de la encía durante al menos 30 minutos después de la cirugía para detener el sangrado de las encías.
- No te enjuagues durante las primeras 24 horas y evita tocar la zona de la extracción con la lengua.
- Evita fumar durante al menos 48 horas después de la extracción dental.
- Lavar la zona con suero fisiológico o, por indicación del dentista, con un colutorio específico, sobre todo si se han aplicado puntos de sutura.
- Evitar el uso de cepillos eléctricos y utilizar en su lugar un cepillo de filamentos ultrasuaves, procurando moverlo con la delicadeza necesaria.
- No consumir bebidas o alimentos demasiado calientes o fríos o sólidos, prefiriendo una dieta rica en agua y alimentos mayoritariamente líquidos y blandos para evitar la acumulación de restos de comida en la zona de la encía donde se ha extraído el diente.
- Masticar en el lado opuesto al de la operación.
- Tomar medicación analgésica y antiinflamatoria antes de que pase el efecto de la anestesia.
- Aplicar una bolsa de hielo en la parte externa de la mandíbula durante 10 minutos después de la operación.
- Dormir con la cabeza elevada sobre un par de almohadas para aliviar el dolor y el sangrado de las encías tras la extracción dental.
Ayuda rápida
Si el dolor después de la extracción dental y la hinchazón persisten 3 días después de la extracción de la muela del juicio, es probable que haya una infección en curso.
No, no puede producirse una infección de amígdalas tras la extracción de una muela del juicio.
El dolor en la zona donde se realizó la extracción continúa y se agudiza 3 días después de la operación, la zona se hincha y aparece fiebre, ganglios linfáticos inflamados y dolor de cabeza.