Mejores prácticas para cepillar los dientes de los niños de 1 a 3 años
Los buenos hábitos de cuidado bucal comienzan temprano, por lo que es importante que los padres sepan cómo inculcar estos hábitos a sus hijos desde la etapa más inicial.
En un artículo anterior ya hablamos del cepillado de los dientes de los bebés (de 0 a 12 meses), pero los años de los primeros años de la infancia (de 1 a 3) presentan sus propios desafíos y oportunidades que requieren una atención especial.
Este es el momento en que pasas de encargarte de la totalidad del cepillado de tu hijo a empezar a enseñarle las técnicas de cuidado bucal progresivamente. Por eso, hemos creado esta guía para que esta experiencia sea más fácil y positiva.
Salud oral en la etapa de 1 a 3 años
Aunque hay grandes diferencias entre los niños con respecto a la velocidad a la que erupcionan sus dientes, los 20 dientes de leche generalmente han erupcionado cuando tienen alrededor de 33 meses de edad.
El papel de los dientes primarios o de leche
Los dientes primarios, también conocidos como dientes de leche , cumplen una serie de funciones importantes:
- Comer. En este rango de edad, los niños idealmente comen los mismos alimentos que el resto de la familia. Estos dientes primarios son vitales para cortar y masticar alimentos.
- Hablar. Muchos idiomas del mundo contienen sonidos que necesitan de tener dientes como parte de la enunciación. Los dientes de leche ayudan a los niños a aprender a pronunciar correctamente las palabras a medida que aumentan su vocabulario.
- Hacer espacio. Estos dientes tienen la función de marcadores de posición y espacio para los dientes permanentes que crecerán después.
Enseñar a los niños pequeños
Esta edad es un momento emocionante (y, siendo honestos, desafiante) tanto para los niños pequeños como para los padres. ¡Hay tantas novedades que aprender en esta etapa!
Los niños también comienzan a mostrar sus rasgos de personalidad a esta edad, ¡y lo hacen a lo grande! En este momento, es importante ser paciente con uno mismo y con el pequeño al enseñarle nuevas habilidades para la vida.
Cuando te prepares para enseñarle a tu niño pequeño buenos hábitos de salud oral, ten en cuenta que la clave es la repetición, no la perfección. Esto os ayudará a establecer rituales de forma consciente para garantizar una buena salud oral a largo plazo.
Algunas de las estrategias de enseñanza que puedes emplear mientras trabajas con tu hijo en desarrollar las habilidades de cuidado de la salud oral son:
- Jugar. Los niños a esta edad aprenden mejor jugando. Trata de encontrar maneras de hacer que el cepillado sea divertido y emocionante.
- Imitación. Los niños aprenden muchas habilidades a través de la observación y la imitación. ¡Al demostrar tus propios hábitos de cuidado de la salud oral, tu hijo también aprenderá!
- Haced turnos. emplear frases como "¡Me toca!", "Es mi turno" o algo por el estilo puede ayudar a tu hijo a sentir que estáis jugando o que tiene el control en ese momento a medida que desarrolla estos hábitos.
- Toma un descanso si lo necesitas. Si te enfadas con tu hijo mientras intenta aprender a cepillarse los dientes, puedes generar asociaciones negativas con lo que debería ser un hábito positivo para toda la vida. Si descubres que te estás frustrando, da un paso atrás e inténtalo de nuevo en otro momento.
Guía paso a paso para cepillar los dientes de un niño pequeño
Veamos cómo debería ser la rutina diaria práctica de cepillar los dientes de los niños de 1 a 3 años.
Al igual que los adultos, los niños pequeños deben cepillarse durante 2 minutos, 2 veces al día. Los momentos ideales para cepillarse son después del desayuno y antes de acostarse. El cepillado a la hora de acostarse es muy importante ya que las bacterias que causan la placa pueden crecer con más facilidad durante la noche.
Esto es lo que debe hacer:
- Aplica una cantidad de pasta dental del tamaño de un guisante en el cepillo de dientes.
- Colócate detrás de ellos e inclina su cabeza hacia atrás para que la parte posterior de su cabeza quede colocada sobre tu pecho, con una mano debajo de su barbilla, lo que puede ayudar a estabilizar la posición.
- Cepilla todas las superficies dentales, incluida el área alrededor de la línea de las encías donde a los restos de alimentos y las bacterias les gusta esconderse.
- Usa un movimiento circular o de barrido desde la encía hasta el diente para limpiar la superficie externa.
- Cepilla hacia adelante y hacia atrás a través de la superficie masticatoria.
- Utiliza un movimiento circular o de barrido desde la encía hasta el diente para limpiar las superficies internas.
- Es posible que sea difícil para el pequeño escupir la pasta de dientes cuando haya terminado de cepillarse, pero puedes practicar esto frente al lavabo. Si el niño pequeño traga una pequeña cantidad de pasta de dientes, no pasa nada, siempre y cuando estés usando la cantidad recomendada de pasta dental (el tamaño de un guisante) con el contenido de flúor adecuado.
- ¡Celebra! La alegría es un gran motivador para los niños pequeños, así que sea lo que sea lo que haga la familia para celebrar grandes momentos para los más pequeños (chocar los cinco, un baile feliz, etc.), asegúrate de añadirlo a su rutina diaria de cepillado.
Cómo comenzar la transición al cepillado independiente
Los niños generalmente han adquirido suficiente destreza manual para comenzar a aprender a cepillarse los dientes a los 3 años. Cuando creas que tu hijo está listo, permítele que intente cepillarse de forma independiente.
Una buena manera de facilitar esta transición es dejar que primero te muestre cómo cepilla cada superficie, y luego seguir cepillando tú toda su boca. Los niños no tendrán suficiente destreza para cepillar eficazmente todas las superficies hasta que estén más cerca de los 6 o 7 años de edad, por lo que es vital que siempre se cepille toda la boca al final.
Las herramientas adecuadas para los niños más pequeños
Las bocas en desarrollo de los niños pequeños son demasiado grandes para los cepillos de bebés, pero tampoco podemos usar todavía cepillos para adultos. Usar el cepillo de dientes del tamaño correcto asegura que los filamentos lleguen a todas las áreas que necesitan alcanzar para limpiar completamente la boca de tu hijo.