sept. 11, 2023 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Guía para la detección y tratamiento de la retracción de las encías

Las encías retraídas suelen ser indicadores de enfermedades de salud oral más importantes que llevan serias implicaciones, como caries o enfermedad periodontal. 

Contenido

Dado que el tejido de las encías no vuelve a crecer, una vez que ha retrocedido, la única forma de restaurarlo completamente es a través de una intervención quirúrgica.

Esta guía te ayudará a comprender qué causa la retracción de las encías, los tratamientos disponibles y qué hábitos promueven las encías saludables.

Cómo saber si tus encías están retrocediendo

El retroceso de las encías es una condición en la que el tejido de las encías que rodea los dientes se retira o se desgasta, exponiendo las raíces de los dientes.

Signos comunes de retracción de las encías

  • Sensibilidad dental: aumento de la sensibilidad a temperaturas calientes o frías o a alimentos y bebidas dulces o ácidos.
  • Raíces visibles: dientes que parecen más largos de lo que solían ser.
  • Espacio en la línea de las encías: una retracción notable de la línea de las encías.
  • Dientes flojos: dientes que se sienten como si se hubieran aflojado o cambiado de posición. 

Si notas alguno de estos signos o síntomas, es importante que consultes a tu dentista lo antes posible. Tu dentista examinará las encías y dientes y puede tomar radiografías para determinar la gravedad del problema.


¿Qué causa la retracción de las encías?

Una serie de factores directos e indirectos pueden conducir a la retracción de las encías. Estas son las causas más comunes. 

Enfermedad de las encías

La enfermedad periodontal, más conocida como enfermedad de las encías, es en realidad una progresión de la enfermedad dentro del tejido de las encías definida por dos etapas: gingivitis y periodontitis. Entraremos en más detalles sobre estos en la siguiente sección.

Cepillado agresivo

Con el tiempo, cepillarse de forma demasiado agresiva puede causar recesión de las encías. Este es el resultado de una presión repetida y prolongada que empuja el tejido de las encías hacia abajo o hacia arriba, lejos de los dientes. Si bien el cepillado fuerte es un factor mecánico y no indicativo de una enfermedad existente, el tejido de las encías dañado y los dientes expuestos son más susceptibles a la infección.

Paso 1: Gingivitis

Las encías con dolor, inflamadas y sangrantes son el primer signo de estar desarrollando enfermedad de las encías. Esta enfermedad, al progresar, puede conducir a la retracción de las encías. En esta etapa, las encías pueden parecer más grandes que antes debido a la inflamación. También parecerán más rojas y es posible que experimentes sangrado al cepillar, usar hilo dental o comer ciertos alimentos.

No hay pérdida en este paso. La gingivitis es reversible con un buen ritual de higiene oral, como cepillarse dos veces al día, usar interdentales de goma o hilo dental diariamente y acudir al dentista regularmente para una limpieza profesional.

Paso 2: Periodontitis

Cuando la gingivitis avanza a periodontitis, hay pérdida ósea y del tejido de soporte de los dientes. El tratamiento para la periodontitis requiere la intervención profesional de un dentista o periodoncista.

La pérdida ósea y la pérdida de tejido conectivo ocurren cuando la placa y el sarro crecen debajo de la línea de las encías. Esto permite que las bacterias proliferen, liberando toxinas y causando una respuesta inflamatoria que descompone el hueso y los tejidos conectivos que mantienen los dientes en su lugar. Esta pérdida de tejido conectivo puede conducir al aflojamiento de los dientes e incluso a su pérdida. 

Etapas de la periodontitis

Hay 4 etapas de la enfermedad de las encías: gingivitis, periodontitis inicial, periodontitis moderada y periodontitis avanzada

Estas etapas están determinadas por la gravedad, complejidad y extensión de la enfermedad en función de factores como la recesión de las encías, la pérdida ósea, el aflojamiento de los dientes o la pérdida de estos.

Con cada una de estas etapas vienen 3 grados (A, B, C) que definen la tasa de progresión de la enfermedad. Estas etapas se basan en la cantidad de pérdida ósea a lo largo de los años y factores de riesgo como fumar y diabetes. 

La detección temprana y el tratamiento de la enfermedad de las encías son cruciales para prevenir la retracción de las encías y el daño y preservar la salud oral.

Tratamiento para la retracción de las encías

Dependiendo de la causa de la retracción de las encías, hay tratamientos no quirúrgicos y quirúrgicos disponibles.

Tratamiento para la retracción de las encías causada por enfermedades de las encías

La limpieza dental profunda, también llamada raspado y alisado radicular, elimina la placa dañina y la acumulación de sarro por encima y por debajo de la línea de las encías. Esto puede ayudar a reducir la inflamación y promover la reinserción de las encías. La limpieza dental profunda es un componente de un plan completo de tratamiento de la enfermedad de las encías.

Los tratamientos adicionales dentro de este plan incluyen un régimen estricto de higiene oral, un compromiso con el mantenimiento de por vida por parte del paciente y terapia periodontal de apoyo por parte de profesionales después del tratamiento inicial. Se pueden recomendar cirugías periodontales.

Recesión de las encías causada por un traumatismo mecánico

Es esencial abordar primero la causa subyacente de la recesión de las encías para prevenir daños adicionales y mantener la salud de las encías. Por ejemplo, si la recesión gingival fue causada por una técnica de cepillado traumática, será necesario adoptar una técnica de cepillado más apropiada antes de considerar cualquier cirugía.

La cirugía de injerto de encías es una opción de tratamiento común para la recesión gingival que implica la transferencia de tejido de las encías de una parte de la boca a otra. El objetivo del procedimiento es cubrir las raíces de los dientes expuestas y restaurar la línea de las encías a una posición saludable.

Cómo prevenir la retracción de las encías

Mantener un buen ritual de higiene bucal es primordial, incluida la limpieza interdental, el cepillado dos veces al día y el uso de un enjuague bucal. Al cepillarse, es importante utilizar una buena técnica y evitar cepillarse con demasiada fuerza.

La ortodoncia también se puede emplear para reducir el riesgo de retroceso de las encías. Los dientes demasiado apretados, inclinados o torcidos pueden crear espacios para que los alimentos y las bacterias queden atrapados, lo que aumenta el riesgo de enfermedad de las encías y recesión de las encías. La ortodoncia puede ayudar a resolver este problema moviendo los dientes a la alineación adecuada.

Las visitas regulares a un profesional dental para chequeos y limpieza profesional son cruciales. La detección temprana de la enfermedad de las encías puede ayudar a prevenir un mayor daño a las encías y los dientes. Al adherirse a estas recomendaciones, las personas pueden evitar eficazmente la retracción de las encías y mantener una salud oral óptima.



Sigue los 3 pasos para un ritual de higiene oral completo

Debemos seguir 3 sencillos pasos todos los días:

  1. Limpiar entre dientes
  2. Cepillar
  3. Enjuagar

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