¿Cómo afecta el tabaco a tus dientes y encías?

Así como hay rituales que mejoran nuestra salud, también hay hábitos que nos afectan negativamente, como fumar. Los efectos del tabaquismo en los dientes, las encías y la salud oral pueden ser muy graves. Y hoy, con motivo del próximo Día Mundial Sin Tabaco, queremos explicártelos. 

La diferencia entre estos dos comportamientos es que una buena higiene bucal es un hábito que cualquiera puede aprender. Sobre todo, con la práctica. Fumar, por otro lado, es una adicción. Y, debe abordarse con el entendimiento de que hay una reacción química cerebral subyacente que impulsa el hábito.

La decisión de dejar de fumar es muy personal. Queremos ayudarte a tomar una decisión informada, explicando claramente cómo fumar afecta a la salud oral según la evidencia científica actual.

Por qué fumar es adictivo

La adicción a fumar se desencadena por la nicotina natural que se encuentra en el tabaco. Cuando fumas, la nicotina activa receptores en tu cerebro que liberan sustancias químicas que te hacen sentirte bien. Como por ejemplo, la dopamina y la serotonina. Pronto, tu cuerpo asocia el acto de fumar con sentimientos de placer.

El tabaquismo prolongado altera el cerebro al crear receptores de nicotina adicionales para acomodar el exceso de nicotina del consumo regular de tabaco. Cuando tu cerebro no recibe su dosis habitual de nicotina, tu cuerpo entra en abstinencia. Lo que hace que se vuelva irritable y ansioso.

Cuando fumas de nuevo, esos receptores reciben el impulso de nicotina esperado, lo que hace que se asocie fumar con alivio. Así actúa el poder de la adicción. La buena noticia es que después de dejar de fumar por un tiempo, el número de receptores de nicotina en el cerebro vuelve a la normalidad, y la compulsión a fumar disminuye drásticamente. Muchos fumadores empedernidos han sido capaces de dejar el hábito con éxito.

Cómo afecta el tabaco a tus dientes

El tabaco afecta a tus dientes y a cada parte de la boca.

Las consecuencias orales más notables de fumar incluyen manchas en los dientes por la exposición al alquitrán y la nicotina, y la halitosis (mal aliento).

Los profesionales de la salud oral han descubierto que fumar es el mayor factor de riesgo para desarrollar la enfermedad periodontal o cáncer oral.

Enfermedad periodontal

La palabra periodontal significa "alrededor del diente" y se refiere a los tejidos que rodean, sujetan y protegen los dientes. Concretamente nos referimos a la encía, el hueso alveolar, el ligamento periodontal y el cemento radicular.

Cuando la nicotina ingresa al torrente sanguíneo, hace que los vasos sanguíneos se restrinjan. Reduciendo así el flujo sanguíneo en todo el cuerpo. Esta es la razón por la cual los fumadores a menudo pasan por alto los primeros signos de advertencia de la gingivitis. En particular, tener el tejido de las encías inflamado y las encías sangrantes.

Sin una intervención dental adecuada, la gingivitis puede convertirse en periodontitis. De hecho, los fumadores son más propensos a desarrollar periodontitis que los no fumadores. Una vez que una persona desarrolla enfermedad periodontal, fumar también aumenta su tasa de progresión.

El tratamiento de la periodontitis requiere intervenciones que pueden ser tanto no quirúrgicas como quirúrgicas. Se ha demostrado que fumar reduce la eficacia y la curación de estos tratamientos. Debido a que fumar afecta al flujo sanguíneo, los tejidos de las encías tienen más dificultades para curarse.

El resultado de estos problemas compuestos es una mayor probabilidad de pérdida de los dientes.

La periodontitis también se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades como la artritis reumatoide, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el Alzheimer.

Cáncer oral

El cigarrillo promedio contiene más de 2.000 químicos únicos, incluidos 70 carcinógenos. Estos carcinógenos se absorben en el torrente sanguíneo a través de los tejidos blandos de la boca. Así como a través de los pulmones.

No es de extrañar que fumar sea la principal causa de cáncer oral, que puede presentarse en la boca, la garganta o la laringe.

Las personas que fuman tienen seis veces más probabilidades de desarrollar cáncer oral que los no fumadores. Y, el 90% de las personas con cáncer oral han consumido productos de tabaco.

Cada vez que tengas una llaga o úlcera en la boca que no sana, debes hablar con tu dentista o médico de inmediato. De esta forma, podrán evaluar la posibilidad de existencia de cáncer oral.

Salud oral después de dejar de fumar

Si bien el camino para dejar de fumar puede parecer un largo viaje. La buena noticia es que tu cuerpo se pone a trabajar de inmediato para repararse a sí mismo.

Cuando has estado libre de tabaco durante un año, se reduce significativamente el riesgo de desarrollar problemas de salud oral relacionados con el tabaquismo. Las enfermedades periodontales se pueden manejar con mejores resultados y un tiempo de curación reducido. Las intervenciones quirúrgicas, como la colocación de implantes, tienen más probabilidades de ser un éxito  Y, los procedimientos cosméticos, como el tratamiento para las manchas, pueden mejorar la estética de tu sonrisa.

Si te preocupa tu salud oral debido al tabaquismo, la persona indicada con la que hablar es tu dentista. Junto con su equipo de higienistas y asistentes dentales, te ayudarán a desarrollar un plan para abordar cualquier factor de salud que descubran.

Y si estás listo para dejar de fumar, el Ministerio de Sanidad y los diferentes departamentos de salud tienen recursos disponibles para ayudarte con el proceso. ¡Buena suerte!