5 hábitos normales que dañan tus dientes
La falta higiene bucal dificulta el mantenimiento de unos dientes y encías sanos. Sin embargo, también existen ciertos hábitos que consideramos normales pero que pueden dañar los dientes. ¿Cuáles son los hábitos más dañinos para los dientes?
Chuparse el dedo en los niños
Chuparse el dedo es un fenómeno fisiológico en el desarrollo de todos los niños. Suele desaparecer espontáneamente a la edad de 3-4 años. No obstante, si se convierte en un hábito, puede crear problemas en el desarrollo de la cavidad bucal.
La frecuente introducción del dedo en la boca desencadena un funcionamiento inadecuado de ciertos músculos, lo que provoca trastornos en el desarrollo y deformidades en las arcadas dentales, en ambos maxilares. El hábito persistente de chuparse el dedo en los niños provoca el desarrollo de diversas maloclusiones, como mordida abierta anterior, mordida cruzada lateral, protrusión de los dientes incisivos o desplazamiento de los dientes incisivos inferiores hacia la lengua. Por tanto, es importante combatir este mal hábito en los niños lo antes posible para protegerlos de las consecuencias negativas y de la necesidad de un tratamiento de ortodoncia en el futuro.
Morderse las uñas
La onicofagia, el hábito de morderse las uñas de forma compulsiva, no es solo un problema estético. Produce deformaciones o daños en las uñas y provoca inflamación del tejido que las rodea. Además, puede causar muchos trastornos y daños en la cavidad bucal.
En primer lugar, la fricción excesiva provoca la abrasión del esmalte dental. Recuerda que morder el bolígrafo con frecuencia de forma inconsciente, también tiene el mismo efecto adverso sobre el esmalte dental. Pueden producirse daños mecánicos similares al intentar abrir botellas o recipientes con los dientes.
La abrasión excesiva del esmalte aumenta el riesgo de caries e incluso de fractura o agrietamiento de los dientes, con lesiones graves y un hábito a largo plazo. Además, morderse las uñas conduce al desarrollo de trastornos de la mordida y defectos en el habla. También tiene un efecto negativo en las articulaciones temporomandibulares, provocando, por ejemplo, trismo o trastornos en la masticación.
Es importante recordar que introducir con frecuencia los dedos o un bolígrafo en la boca aumenta el riesgo de contraer infecciones bacterianas o fúngicas, que pueden afectar no solo a la boca. También aumenta el riesgo de contraer parásitos humanos como oxiuros y lombrices intestinales.
Cepillado de dientes demasiado intenso
Una correcta higiene bucal determina el mantenimiento de una sonrisa bonita y saludable. No solo es importante la regularidad, sino también la técnica de cepillado dental diario. No se recomienda realizar movimientos demasiado intensos frotando la superficie de los dientes. Existe el riesgo de irritar las encías y provocar numerosas microlesiones. También aumenta el riesgo de sangrado de las encías, aparición de caries o cambios permanentes e irreversibles en los tejidos periodontales.
¿Sabías que...
la técnica de cepillado dental recomendada por los expertos consta de 4 sencillos pasos?
Los métodos más recomendados para cepillarse los dientes con un cepillo manual son la técnica circular (recomendada para niños) y la técnica de Bass modificada (recomendada para adultos). También es importante elegir bien el cepillo de dientes. Conviene evitar los que tienen filamentos demasiado duros. Un cepillo con filamentos suaves es más eficaz para eliminar los restos de comida y limitar la acumulación de placa.
Tensión en la mandíbula
El rechinar los dientes involuntaria y habitualmente y su fuerte apretamiento (bruxismo) tienen un efecto negativo en el estado de los dientes. Es responsable del proceso de abrasión excesiva del esmalte y de las superficies masticatorias de los dientes, lo que los debilita considerablemente. Aumenta el riesgo de que se astillen o agrieten. También reduce su resistencia a las bacterias que causan caries. Hace que los dientes sean excesivamente sensibles a estímulos externos (especialmente cambios de temperatura, consumo de alimentos dulces o ácidos).
El hábito de apretar la mandíbula también provoca cambios en el sistema muscular, siendo responsable del aumento de la tensión en los músculos masticatorios o de la hipertrofia de los músculos maseteros. Por lo general, este problema se desarrolla por causas nerviosas, como el exceso de estrés o la baja resistencia a los factores estresantes.
Uso de un palillo de madera
El eliminar los restos de alimentos durante el cepillado diario es un factor muy importante para mantener unos dientes sanos. No hay que olvidar limpiar los espacios interdentales. Así se minimiza el riesgo de que se formen caries en las superficies entre los dientes. El uso habitual de un palillo tradicional de madera para este fin no es una buena idea. El tamaño del palillo utilizado puede ser demasiado grande para el estrecho espacio entre los dientes y el material del que está hecho suele ser demasiado duro. Además, se corre el riesgo de una desagradable irritación mecánica de las encías y de que éstas sangren. La manipulación incorrecta del palillo también puede dañar el esmalte dental.
La mejor forma y la más segura de hacerlo es utilizando un interdental de goma, hilo dental, o un cepillo interdental. Estos accesorios de higiene permiten eliminar de forma segura y completamente eficaz los restos de comida, incluso de los espacios más inaccesibles. Su uso es una parte esencial del cuidado bucal integral.
La información presentada en el artículo tiene como objetivo difundir conocimientos generales sobre salud bucodental y no sustituye la opinión o el diagnóstico médico profesional. Consulta siempre a tu médico o farmacéutico en caso de problemas de salud.