oct. 24, 2023 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Definición Estomatitis

La estomatitis es una inflamación dolorosa del interior de la boca que puede tener muchos orígenes, mecánicos o infecciosos como la estomatitis aftosa.

Síntomas: enrojecimiento de la mucosa oral, pequeñas ulceraciones dolorosas.

Causas: prótesis dental mal adaptada, crecimiento de una muela del juicio, infección (culebrilla o herpes zóster, herpes, tuberculosis, Cándida...).

Tratamiento: el de la causa, asociado a una buena higiene bucal.

Contenido

¿Cómo reconocer la estomatitis ?

La estomatitis se refiere a la inflamación del revestimiento de la boca, que puede afectar a las mejillas, el paladar, la garganta, las encías, la lengua y el interior de los labios. Se manifiesta como enrojecimiento y pequeñas úlceras dolorosas dentro de la boca, molestas para hablar y comer.

Esta inflamación puede tener muchos orígenes, como el uso de una prótesis dental mal adaptada, el crecimiento de una muela del juicio, un agente infeccioso (culebrilla, herpes, tuberculosis, sífilis, candidiasis...) o variaciones alérgicas, hormonales (embarazo, ciclo menstrual...), ciertos fármacos o tratamientos (quimioterapia, radioterapia).   

¿Qué es la estomatitis aftosa?

Dependiendo del origen de la inflamación, la estomatitis puede tomar diferentes nombres. En el caso de una úlcera relacionada con una úlcera bucal, se llama estomatitis aftosa. En el contexto de una infección de la boca por el virus del herpes, el término es estomatitis herpética, y estomatitis protésica  cuando la levadura Candida albicans está involucrada en causar candidiasis.

Estomatitis: ¿cuándo consultar?

Una ulceración en la boca que dura más de diez días requiere consultar con el médico o dentista.

Si la inflamación oral se ve acompañada de ganglios linfáticos inflamados o fiebre, requiere consulta y tratamiento de emergencia.

¿Cómo tratar la estomatitis?

El médico o dentista debe identificar la causa o causas, así como cualquier factor contribuyente, con el fin de proponer el tratamiento más adecuado. Pueden ser antibióticos, antifúngicos, tratamiento antiséptico local en forma de enjuagues bucales o analgésico.

Paralelamente, la higiene bucal debe reforzarse y adaptarse para limitar las molestias: primero, debes usar una solución interdental, para después cepillarte los dientes con una pasta de dientes suave (sin sulfatos) y un cepillo de dientes con filamentos ultrasuaves. Así, te asegurarás de eliminar tanto como sea posible los restos de alimentos y la placa dental que podrían promover el crecimiento bacteriano y la inflamación. Termina enjuagando con un colutorio.

En caso de origen infeccioso, también es recomendable reforzar la higiene de las herramientas bucales, incluidos los cepillos de dientes y los cepillos interdentales, secándolos boca abajo y enjuagándolos con agua mezclada con bicarbonato de sodio.  

Después de la curación de la estomatitis, el hábito de una buena higiene bucal ayuda a prevenir la recurrencia.

Es importante eliminar en la medida de lo posible los factores contribuyentes: como la acumulación de placa bacteriana, factores de riesgo como el tabaquismo, diabetes mal controlada y factores irritantes como prótesis mal adaptadas.

En caso de dolor intenso, es recomendable evitar alimentos demasiado calientes, picantes o ácidos, y asegurar una boca suficientemente hidratada bebiendo mucha agua de forma muy regular durante todo el día para evitar la boca seca. 

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