Definición Erosión Dental

¿Cuál es la función del esmalte?

El esmalte es un tejido que cubre el diente y lo protege. Se compone de más de un 96% de minerales: calcio, fósforo, potasio. Es el tejido más duro del cuerpo. Sin embargo, puede verse atacado, refinado o desgastado y ya no cumplir su papel protector de los tejidos más profundos del diente que son la dentina y la pulpa.

Muchos factores pueden estar en el origen de esta erosión del esmalte.

Las principales causas de la erosión dental

Sustancias ácidas

Los alimentos y bebidas ácidas erosionan el esmalte dental. Este es el caso de los refrescos, zumos de frutas, o frutas ácidas como los limones.

La enfermedad por reflujo gastroesofágico y los vómitos repetidos relacionados con trastornos alimentarios, al elevar la acidez gástrica en la cavidad oral también contribuyen a la desmineralización del esmalte dental.

Desgaste mecánico

El cepillado dental demasiado agresivo es un factor en la erosión dental. Puede ser una presión excesiva, una técnica inadecuada o un cepillo de dientes con filamentos demasiado duros.

El bruxismo o rechinar los dientes también puede contribuir a refinar la capa de esmalte pero en la parte superior de los dientes.

¿Cómo reconocer la erosión dental?

La erosión mecánica o ácida es lenta y los signos suelen aparecer muy gradualmente.  

• El primero en manifestarse es una mayor sensibilidad al calor y al frío (de bebidas, alimentos, aire).
• Después podemos notar que los dientes se vuelven menos blancos, porque al erosionarse el esmalte, se revela más el color amarillo de la dentina subyacente.

¿Cómo detener la erosión dental?

Una técnica y soluciones de cepillado adaptadas permiten evitar la erosión mecánica, al tiempo que permiten eliminar de la superficie de los dientes y en los espacios interdentales los restos de alimentos que pueden convertirse en ácidos por acción de las bacterias de la placa dental. Cepíllate siempre de forma suave, siguiendo una técnica adecuada, y utiliza un cepillo de dientes con filamentos suaves o ultrasuaves. 

El uso de pasta dental con flúor es importante, ya que el fluoruro es un mineral que potencia la remineralización del esmalte dental.

Reducir la dieta y las bebidas ácidas. Si bebes una bebida dulce o ácida, se recomienda encarecidamente el uso de una pajita para proteger el esmalte. Este consejo también es válido para atletas que deben consumir bebidas  energéticas durante su práctica. 

Después del consumo de un alimento o una bebida ácida, es preferible esperar al menos treinta minutos antes de cepillarse los dientes para evitar la desmineralización por acción mecánica además de la acción química, y dejar que la saliva cumpla su papel neutralizador. También puede ser aconsejable enjuagarse la boca con agua después de tomar alimentos ácidos.

Esta es también la razón por la cual se recomienda masticar chicle sin azúcar cuando no pueden cepillarse los dientes. Masticarlo estimula la producción de saliva, lo que ayuda a neutralizar la acidez oral.

Finalmente, una dieta sana y equilibrada que contenga verduras, proteínas y productos lácteos ricos en calcio ayuda a proteger el esmalte dental. Se recomienda evitar picar entre horas para limitar el tiempo de presencia de acidez en la boca y por tanto su contacto con los dientes. 

Solucionar trastornos alimentarios y problemas gástricos si la erosión se debe a vómitos y reflujo gastroesofágico con seguimiento médico/nutricional y psicológico.

¿Qué pasta de dientes usar para evitar la erosión dental?

La concentración de flúor de las pastas de dientes está regulada. No debe exceder las 1.000 ppm para niños menores de 6 años, mientras que debe estar entre las 1.000 y las 1.500 ppm para adultos. 

En caso de erosión dental, sin embargo, el dentista puede encontrar útil prescribir una pasta de dientes con más concentración de flúor o una pasta de dientes menos abrasiva y desensibilizante si la erosión causa sensibilidad dentinaria.

Ten en cuenta que también hay enjuagues bucales con flúor que ayudan a fortalecer el esmalte.

Consejo: el bicarbonato de sodio diluido en agua disminuye el pH oral y, por lo tanto, la acidez de la boca.