¿Por qué debo limpiar entre mis dientes?
Probablemente te cepillas los dientes dos veces al día, lo cual es genial. Es un paso esencial para mantenerlos limpios y saludables. Pero ¿qué pasa con esas áreas de los dientes que no puedes ver? Sigue leyendo para averiguar por qué las zonas interdentales merecen los mismos cuidados y atención.
Me lavo los dientes dos veces al día. ¿Es suficiente?
¡MUY BUENA PREGUNTA! DESAFORTUNADAMENTE, LA RESPUESTA ES NO...
Al no limpiar entre los dientes, estás poniendo tu salud oral en riesgo.
Al cepillarte los dientes, cubres las caras externas, internas y la superficie masticatoria, a menudo sin siquiera pensar en ello. Pero ¿qué pasa con los espacios entre los dientes? Los dientes tienen un total de cinco superficies. Tres de ellas son visibles y de fácil acceso con un cepillo de dientes, pero las otras dos no.
Después de comer o beber, los restos de comida y los azúcares pueden permanecer en la boca. Más aún entre los dientes, donde los restos quedan atrapados y la limpieza con un cepillo de dientes es más difícil. El hecho de que no puedas ver tus espacios interdentales no significa que no necesiten limpieza.
De hecho, cualquier residuo de comida atascado entre los dientes contribuye a la acumulación de placa. La placa se forma cuando las bacterias, los restos de alimentos y la saliva se combinan para formar un biofilm [1]. Este depósito de color amarillo pálido y pegajoso se adhiere a toda la superficie y en particular a la zona interdental. Si no se elimina, se calcifica y se convierte en sarro, un depósito más oscuro y difícil de eliminar. De hecho, el sarro solo puede ser retirado por un profesional de la salud oral [2]. Este depósito externo facilita la adhesión de nuevas bacterias y restos de alimentos a la superficie dental. Contribuyendo así a una mayor formación de placa [3].
Al no limpiar entre los dientes, estás poniendo tu salud oral en riesgo.
¿Y si no limpio entre mis dientes?
PUEDE QUE ALGUIEN TE OFREZCA UN CARAMELO PARA EL MAL ALIENTO
El mal aliento, también conocido como halitosis, es una de las muchas consecuencias de la placa. De hecho, una mala higiene oral es una de las principales causas del mal aliento [4]. Es más, si no eliminas los restos de alimentos y bacterias, particularmente de la zona interdental, los alimentos comenzarán a descomponerse; y esto acabará produciendo mal olor [5].
Además de provocarte mal aliento, la placa puede afectar a la apariencia de los dientes. Debido a la acumulación, los dientes pueden empezar a verse amarillos. Además, los ácidos en la placa pueden erosionar el esmalte, causando que aparezcan manchas y caries en la superficie del diente. La limpieza diaria de los espacios entre los dientes puede ser de gran ayuda para prevenir este tipo de problemas.
PUEDES CREAR LAS CONDICIONES PERFECTAS PARA DESARROLLAR ENFERMEDAD DE LAS ENÍAS Y OTRAS COMPLICACIONES ADICIONALES
Aunque no lo parezca, esos pequeños espacios ocultos entre los dientes pueden hacer mucho daño a tu salud oral. Y es que son un punto de acceso para los restos de alimentos y las bacterias. Si no los eliminas eficazmente, se depositan en los espacios interdentales y forman placa. Esta placa puede dañar los dientes, lo que puede causar caries [7] y sensibilidad [8]. También tiene graves implicaciones para la salud de las encías. De hecho, las bacterias en la placa liberan toxinas [9] que pueden provocar enfermedad de las encías.
A medida que la placa se acumula alrededor de la línea de las encías, estas toxinas pueden penetrar el tejido de las encías. Así, pueden irritarlas causando inflamación [10]. Esto se conoce como gingivitis, el primer estadio de la enfermedad de las encías [11]. Esta enfermedad afecta hasta al 90% de los adultos en todo el mundo [12]. Los síntomas incluyen sensibilidad, hinchazón y/o sangrado al cepillarse [13].
Al no limpiar entre los dientes, estás sentando las bases para desarrollar este tipo de problemas. Antes de lo que imaginas, los restos de alimentos y las bacterias se convierten en placa, dañando dientes y encías. La buena noticia es que puedes manejar y revertir la gingivitis con una higiene oral completa. Tu higiene oral diaria deberá incluir la limpieza de los espacios interdentales [14].
Si no se detiene a tiempo, la gingivitis puede derivar en periodontitis. Esta enfermedad también se ha relacionado con condiciones generales de salud [15]. Esta es la forma grave de enfermedad de las encías e implica pérdida ósea y de tejido alrededor de los dientes [16]. La inflamación crónica hará que las encías se alejen del diente y formen bolsas que pueden infectarse [17]. A medida que la infección se propaga por las encías, se activa el sistema de respuesta inmune del cuerpo. En combinación con las toxinas bacterianas, esta reacción inmunitaria puede causar la descomposición del hueso y del tejido que sostiene los dientes [18]. Cuando esto sucede, se requiere una intervención profesional para detener la progresión y prevenir la pérdida del diente [19].
A medida que las encías se debilitan, ya no son capaces de formar una barrera contra las bacterias nocivas. Por lo tanto, les resulta más fácil entrar en el torrente sanguíneo y viajar a otras partes del cuerpo. Aquí, pueden causar inflamación y ponerte en riesgo de desarrollar o incluso agravar afecciones sistémicas como diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares [20]. Al cuidar de tu salud bucal, también estás ayudando a proteger tu salud general [21].
¿Cómo comenzar con la higiene interdental?
PASOS FACILES PARA ESTABLECER UNA RUTINA COMPLETA
La clave aquí es adoptar hábitos sencillos que se ajusten fácilmente a tu vida cotidiana para ayudarte a establecer una rutina. Esto significa elegir el método que mejor se adapte a tus necesidades. Por ejemplo, si encuentras complicado utilizar hilo dental, podrías intentar usar una herramienta diferente. ¿Qué tal un cepillo interdental o un palillo interdental de caucho? A menos que tengas espacios interdentales muy estrechos o apiñamiento en alguna zona, ambos han demostrado ser más eficaces que el hilo dental en la eliminación de la placa entre los dientes [22]. Los palillos interdentales son una de las soluciones favoritas porque son muy fáciles de utilizar y suaves con dientes y encías. ¡Incluso micromasajean tus encías para estimular el riego sanguíneo!
Muchas personas tienen dificultades para limpiar en los espacios interdentales de sus dientes posteriores. Si este es tu caso, prueba a usar un interdental con cuello flexible. También puedes escoger un palillo interdental con forma curva y adaptada a la forma de la boca para ayudarte a llegar fácilmente.
Elegir el tamaño adecuado también hará que la limpieza interdental sea mucho más fácil, cómoda y eficaz. El interdental debe caber cómodamente, pero sin dejar espacio entre los filamentos y los dientes. Si tienes que empujar o hacer fuerza, es mejor que optes por un tamaño más reducido. Todos nuestros interdentales vienen en diferentes tamaños para que puedas encontrar el más adecuado para ti. Si la separación es muy estrecha o tienes apiñamiento, un hilo dental fino podría ser una buena opción.
¡HAZLO TODOS LOS DÍAS!
Independientemente de que elijas utilizar un cepillo interdental, un palillo interdental o hilo dental, debes limpiar entre los dientes todos los días después del cepillado. Sobre el momento de uso, muchas personas prefieren hacerlo por la noche, justo antes de irse a la cama. Si seguir una rutina te resulta difícil, podrías mantener tu interdental al lado de tu cepillo de dientes para acordarte.
Si quieres deshacerte de los restos de alimentos acumulados entre los dientes durante el día, hay soluciones interdentales perfectas para usar estés donde estés. Para obtener más información sobre cómo limpiar entre los dientes, echa un vistazo a nuestra guía para la higiene interdental. Asegúrate de visitar a tu dentista o higienista al menos dos veces al año para una limpieza profesional y una atención personalizada.
PROTEGE TUS DIENTES Y ENCÍAS CONTRA LA PLACA
1. Los espacios interdentales son un punto perfecto para la acumulación de placa y restos de alimentos. Asegúrate de limpiar entre los dientes al menos una vez al día usando un cepillo o palillo interdental o hilo dental.
2. Con el tiempo, la placa puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas sistémicos graves como enfermedades del corazón o accidentes cerebrovasculares. También puede agravar una afección existente, como la diabetes. Cuanto mejor protejas tu salud oral, mejor protegerás tu salud general. Al cepillarte, limpiar entre los dientes y enjuagarte todos los días, ¡estás cuidando tu salud oral y la de todo el cuerpo!
3. Si no se elimina diariamente, la placa eventualmente se convierte en sarro que solo puede ser eliminado por un profesional. Visita a tu dentista o higienista al menos dos veces al año para una atención adaptada y una limpieza en profundidad.