oct. 24, 2023 - 1 minuto de lecturaMinutos de lectura

Definición de Ortodoncia

La palabra ortodoncia proviene de los dos términos griegos "orthos" que significa "recto " y "odontos " que se refiere al diente.

Contenido

La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se encarga de:

  • Mover los dientes o corregir su alineación.
  • Intervenir en el crecimiento de la mandíbula o corregir la posición si algo no está bien.

Para obtener:

  • Una alineación dental y una sonrisa armoniosa.
  • Un buen funcionamiento de los maxilares y funciones orales: masticar, tragar, producir sonidos de la lengua hablada llamada " fonación ", e incluso respirar.

Los que practican la ortodoncia son ortodoncistas, cirujanos dentales especializados en ortopedia dental y facial.

¿Por qué consultar a un ortodoncista?

El ortodoncista interviene en la prevención y corrección de disposiciones consideradas antiestéticas o dientes o mandíbulas no funcionales, entre otras muchas anomalías orales con consecuencias significativas para la salud:

  • Espacio interdental excesivo como el diastema interincisal o "dientes de la felicidad ".
  • Dientes superpuestos:  los dientes se superponen, dificultando el cepillado, la masticación y afectando a la estética.
  • Mal contacto entre los dos maxilares: un desajuste entre el maxilar superior y el inferior o una mala posición de los dientes crea una "maloclusión" o mala oclusión  que genera muchas dolencias: bruxismo, tensión de la cara, dolores de cabeza, dolor en la articulación de ambos maxilares , en el cervical y lumbar, desequilibrio de postura, desgaste prematuro de dientes, etc.
  • Diente supernumerario o "hiperdoncia": el "exceso de dientes"   puede causar problemas bucales y molestias estéticas. 
  • Paladar demasiado estrecho: a menudo resulta de chupar el chupete o el pulgar en los niños. Sus consecuencias son importantes: los dientes no tienen espacio suficiente para desarrollarse y el niño puede desarrollar problemas de otorrinolaringología y apnea del sueño, además de tener dientes anteriores mal posicionados.
  • Deformación de la mandíbula/prognatismo: esta malformación de la mandíbula se caracteriza por un avance de la mandíbula (el maxilar inferior) en comparación con el maxilar superior (prognatismo mandibular) o por el contrario, un avance del maxilar superior en comparación con el inferior. Los dientes a menudo están inclinados. Más allá de su aspecto antiestético, el prognatismo interfiere con la masticación y la deglución y causa dolor en las articulaciones de la mandíbula, dolores de cabeza, desgaste dental acelerado y apnea del sueño.   

Hay otras cuestiones que el ortodoncista debe manejar, incluyendo :

o   Hiperdivergencia/hipodivergencia : exceso de altura facial (cara larga) / cara corta   

o   Espacio dental: los dientes superiores no tocan los dientes inferiores

o   Sobresaliente: los dientes superiores cubren demasiado los dientes inferiores.

¿Cómo procede el ortodoncista? 

El tratamiento de ortodoncia se lleva a cabo en varias etapas.

Primera consulta. El ortodoncista examina los dientes y la mandíbula del paciente y solicita radiografías específicas, que se le comunicarán antes de la segunda cita que conducirá a la evaluación de ortodoncia. Se toman una serie de fotografías extra e intraorales y se hacen impresiones.

Evaluación de ortodoncia. Esta evaluación se lleva a cabo con motivo de la segunda consulta y en vista de las radiografías presentadas y el análisis de las imágenes. Permite especificar el estado del periodonto, o tejidos de soporte de los dientes, y las evoluciones esperadas, información esencial para la definición del tratamiento de ortodoncia. El ortodoncista luego ofrece a su paciente una cotización indicando el plan de tratamiento y el aparato de ortodoncia planificado. También especifica la duración y las etapas del tratamiento. 

Instalación del aparato: después de un período de reflexión, el paciente regresa a su ortodoncista para la instalación de su aparato de ortodoncia y consejos relacionados.  

Nombramientos periódicos de ajustes/adaptaciones del equipo a medida que se obtengan las correcciones

Retirada y sujeción: cuando el ortodoncista juzga que se ha conseguido la corrección esperada, retira el aparato y coloca la sujeción, es decir la inmovilización de los dientes en su posición ideal, utilizando un alambre metálico generalmente, pegado a la cara interna de los dientes que no crea ninguna molestia en el paciente y garantiza la estabilidad de por vida del tratamiento. También se pueden ofrecer alineadores de compresión.

Seguimiento después del tratamiento: el ortodoncista ofrece un seguimiento regular durante aproximadamente 1 año para comprobar la estabilidad del tratamiento .


¿A qué edad acudir al ortodoncista?

En realidad, aunque coger un problema a tiempo da mejores resultados, se debe acudir al ortodoncista a cualquier edad cuando creamos que es necesario. Sobre todo, es importante acudir tan pronto como se note una anomalía o se desee corregir una apariencia antiestética de los dientes.

Una consulta entre los 5 y 7 años permite establecer tratamientos cortos para prevenir riesgos y complicaciones que ocurrirían en la adolescencia.

Entre los 8 y los 11 años, los dientes del niño están compuestos tanto por dientes de leche como por dientes permanentes: la monitorización tiene la ventaja de detectar a tiempo ciertas anomalías del crecimiento de los dientes y la mandíbula.

En la adolescencia, entre los 11 y los 16 años, todos los dientes permanentes están en su lugar y, si es necesario, el ortodoncista interviene colocando aparatos de ortodoncia. 

Al adulto se le ofrecerá más a menudo un tratamiento con alineadores transparentes (ortodoncia invisible), más discretos, si solo se trata de correcciones ligeras a moderadas. Para un tratamiento más complejo, los aparatos de ortodoncia fijos siguen siendo necesarios. Sin embargo, en algunos casos se puede optar por una ortodoncia lingual, que también es menos visible.


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