Definición dolor de muelas
Un dolor de muelas es un dolor muy agudo que requiere tratamiento urgente.
Síntomas: dolor intenso, pulsátil, que se irradia a la mandíbula.
Causa: caries en la gran mayoría de los casos.
Tratamiento: pulpectomía en dientes de leche (eliminación total de la pulpa dañada, la parte más central del diente -nervios y vasos sanguíneos-) o endodoncia en dientes permanentes.
¿Cómo se manifiesta un dolor de muelas?
El dolor de muelas es un dolor muy intenso, constante, a menudo pulsátil e irradiado en la mandíbula, el oído y los senos paranasales que llega de repente. Se vuelve más pronunciado cuando el diente entra en contacto con el calor o el frío, a veces también con dulces.
¿Qué causa el dolor de muelas?
El dolor de muelas, también conocido como pulpitis irreversible, es, como su nombre indica, una inflamación de la pulpa que conduce a una sobrepresión dentro del diente. La pulpa es la zona más interna del diente, por debajo de la dentina y el esmalte. Es una estructura que contiene muchas terminaciones nerviosas que pueden llevar mensajes dolorosos al cerebro, así como a los vasos sanguíneos.
Esta inflamación de la pulpa se debe con mayor frecuencia a caries, destrucción del esmalte dental y dentina.
La caries dental suele ser causada por bacterias en la placa que producen ácidos que desmineralizan el esmalte y la dentina de los dientes.
La placa es un tipo de recubrimiento formado por bacterias que se deposita en la superficie de los dientes. Estas bacterias orales se alimentan de los azúcares que consumimos en nuestra dieta. Por eso, es importante cepillarse los dientes dos veces al día para eliminar gradualmente la placa y evitar la producción bacteriana de ácidos que causan caries.
¿Cómo se consigue que un dolor de muelas pase rápidamente?
1. Aliviar un dolor de muelas
Tomar un analgésico puede ayudar a aliviar el dolor, pero solo temporalmente. Solo el tratamiento en el dentista abriendo primero el diente y extrayendo la pulpa aliviará realmente el dolor.
2. Eliminar la causa: tratar la caries
Para tratar la urgencia y aliviar al paciente, el cirujano dentista puede realizar primero una pulpotomía/pulpectomía con anestesia local. Es decir, abrir el diente para acceder a la pulpa y liberar la presión. Para a continuación, extraer la pulpa inflamada del interior del diente y sellarla.
A continuación, es necesario completar el tratamiento eliminando el resto de la pulpa, preparando las raíces y rellenándolas con material para reemplazar la pulpa que se ha eliminado.
Es necesaria entonces una reconstrucción del diente, con un elemento protésico en función de la extensión de la pérdida de estructura, como una incrustación o una corona.
3. Prevenir la recurrencia: evitar las caries o tratarlas en una etapa más temprana, detener el desarrollo de la placa dental.
Prevenir el desarrollo de caries cambiando los hábitos alimenticios (menos azúcar, bebidas o alimentos ácidos, etc.) y utilizando productos especialmente diseñados para favorecer la remineralización del esmalte dental: pasta de dientes, enjuague bucal o tratamiento propuesto por el dentista.
Es importante acudir a la consulta dental para eliminar la placa dental en profundidad al menos una vez al año o incluso cada seis meses. Esta cita también permitirá controlar e interceptar las caries en una etapa inicial antes de que llegue a la pulpa, así como enseñar o recordar hábitos para una higiene bucal adecuada: limpiar entre los dientes al menos una vez al día con interdentales de goma, cepillarse los dientes dos veces al día con un cepillo de dientes de filamentos suaves para no dañar las encías y usar pasta dental con flúor, complementada con un enjuague bucal.