Consejos y técnicas para cepillar los primeros dientes de tu bebé
Una de las cosas más maravillosas de los bebés es que todo en ellos es tan pequeño y adorable. Esos dedos de los pies. Esa nariz. ¡Esos diminutos dientes!

Los padres siempre se enfocan en cuidar de manera excelente a sus pequeños, y especialmente en esta etapa temprana de formación. Es común preguntarse cuáles son las mejores técnicas y enfoques para el cepillado dental y el cuidado bucal en un momento en el que los dientes recién comienzan a salir (¡e incluso antes!).
No hay necesidad de preguntarse. ¡Siga leyendo para conocer la primicia completa sobre cómo cepillar los dientes de su bebé y prepararlos para una vida de excelente salud bucal!
Cuidado bucal para bebés (de 0 a 2 años): preguntas frecuentes
A los efectos de este artículo, cuando nos referimos a bebés nos estamos refiriendo al rango desde el recién nacido hasta los 2 años.
Centrándonos específicamente en los bebés, aquí hay algunas respuestas a las preguntas comunes que tienen los padres:
Los primeros dientes en erupcionar suelen ser los incisivos centrales inferiores, seguidos de los incisivos centrales superiores. Con estos cuatro dientes, los bebés pueden comenzar a practicar morder y masticar alimentos más sólidos.
Los dientes de leche comienzan a salir entre los 6 y los 12 meses de edad. El tiempo exacto dentro de esta ventana es diferente para cada niño e incluso a menudo varía entre hermanos.
Es una pregunta razonable, porque, como probablemente sepa, los primeros dientes de un bebé no son permanentes. Estos se llaman "dientes de leche" y pueden considerarse marcadores de posición para los eventuales dientes permanentes. Por lo general, los niños comienzan a perder sus dientes de leche y reciben dientes permanentes alrededor de los 6 años. A pesar de esto, sigue siendo de vital importancia cepillar y cuidar los dientes de leche de su hijo tan pronto como salgan. Esto evitará que se formen bacterias y placa, lo que puede provocar caries. Si no se controlan, estas caries pueden eventualmente causar problemas en los dientes permanentes ubicados debajo de ellas. Debido a que tienen un esmalte relativamente delgado, los dientes de leche son en realidad más frágiles y propensos a las caries que los dientes adultos, lo que aumenta la urgencia de un cuidado bucal proactivo en esta etapa.
Es aconsejable adquirir el hábito de cepillar suavemente las encías del bebé desde poco después de su nacimiento. Esto logra algunas cosas diferentes:
- Ayuda a mantener las encías del bebé libres de bacterias dañinas.
- Hace que el bebé se acostumbre al cuidado bucal y al cepillado de los dientes.
- Protege de manera proactiva esos primeros dientes a medida que comienzan a erupcionar (no siempre es obvio cuándo sucede esto).
Para cepillar las encías del bebé, recomendamos utilizar un trozo de gasa empapado en agua tibia o suero fisiológico en esta etapa. Un cepillo de goma o silicona para los dedos también puede ser efectivo. Haz de esto un ritual después de las comidas. Una vez que salgan los dientes, puede comenzar a usar un cepillo de dientes especializado para bebés.
El Servicio Nacional de Salud recomienda llevar a tu bebé al dentista tan pronto como aparezca su primer diente de leche. "Esto es para que se familiaricen con el entorno y conozcan al dentista. El dentista puede aconsejarle sobre cómo prevenir las caries e identificar cualquier problema de salud bucal en una etapa temprana. El simple hecho de abrir la boca del niño para que el dentista la examine es una práctica útil para el futuro".
Cómo cepillar los dientes de tu bebé
Ahora que hemos establecido algunos fundamentos básicos para el cuidado bucal de un bebé, exploremos algunos consejos para cepillar esos pequeños dientes una vez que comienzan a erupcionar a lo largo de la línea de las encías. Comenzando desde el primer diente, aquí hay algunas mejores prácticas a seguir:
- Primero, querrá colocar a su bebé en una posición cómoda para cepillarse los dientes. Recomendamos sentar al bebé en sus rodillas con la cabeza apoyada en su pecho.
- Use un cepillo de dientes especialmente adaptado, idealmente uno con cerdas suaves y una cabeza pequeña que pueda caber y maniobrar fácilmente alrededor de la boca del pequeño. Los cepillos de dientes para bebés con mangos más largos harán que sea más fácil para los padres agarrarlos y aplicarlos firmemente.
- Cepille suavemente cada uno de los dientes del bebé con un delicado movimiento circular.
- Practica el cepillado dos veces al día: una vez después del desayuno y otra antes de acostarte. Esto último es especialmente importante porque las bacterias pueden crecer más activamente durante la noche.